Morrison leyó muy joven su obra y quedó indeleblemente marcado por la idea del espíritu dionisiaco, con el que se identificaba plenamente, al igual que Nietzsche, quien también había querido ser músico.
En las Bacanales, se reunían las Bacantes para honrar a Dionisio, de noche a la luz de las antorchas y, acompañadas de una música de flautas, mataban un ternero y, despedazándolo, comían la carne cruda y sangrante. Después, acometidas de una locura religiosa que se llamaba "entusiasmo" se lanzaban corriendo por los campos entre gritos y movimientos desordenados. Dionisio era, para Nietzsche, "en sí mismo, sin imágenes, dolor puro y primordial y la repetición de su propio eco".
Nietzsche siempre tuvo una salud muy precaria y, a pesar de estar constantemente afectado de sus facultades mentales, mantuvo un ritmo de trabajo impresionante, entre sus destellos de lucidez y locura, en los que dio a la luz obras como Así habló Zaratustra, La genealogía de la moral y El Anticristo, siempre escritos en un estilo aforístico y contundente, que Morrison utlizaría en Los señores.
Huxley, sin duda, el escritor con el que más se ha relacionado a Jim Morrison y The Doors, ya que fue después de leer su libro Las Puertas de la Percepción, que decidieron bautizar así al grupo. Huxley tituló así esta obra a partir de una cita de William Blake: "Si las puertas de la percepción quedaran depuradas, todo se habría de mostrar al hombre tal cual es: infinito". El libro, que forma un verdadero díptico con Cielo e Infierno, narra la experiencia de Huxley con la mezcalina, una droga alucinógena.
Morrison estaba fascinado con el libro que leyó y releyó varias veces a lo largo de su vida. Le interesaban especialmente las ideas de Huxley acerca del artista: "El artista está congénitamente equipado para ver todo el tiempo lo que los demás vemos únicamente bajo la influencia de la mescalina. La mayoría de los imaginativos se transforman con la mescalina en visionarios. Algunos de ellos -y son tal vez más numerosos de lo que generalmente se supone- no necesitan transformación; son visionarios todo el tiempo"
En las Bacanales, se reunían las Bacantes para honrar a Dionisio, de noche a la luz de las antorchas y, acompañadas de una música de flautas, mataban un ternero y, despedazándolo, comían la carne cruda y sangrante. Después, acometidas de una locura religiosa que se llamaba "entusiasmo" se lanzaban corriendo por los campos entre gritos y movimientos desordenados. Dionisio era, para Nietzsche, "en sí mismo, sin imágenes, dolor puro y primordial y la repetición de su propio eco".
Nietzsche siempre tuvo una salud muy precaria y, a pesar de estar constantemente afectado de sus facultades mentales, mantuvo un ritmo de trabajo impresionante, entre sus destellos de lucidez y locura, en los que dio a la luz obras como Así habló Zaratustra, La genealogía de la moral y El Anticristo, siempre escritos en un estilo aforístico y contundente, que Morrison utlizaría en Los señores.
Huxley, sin duda, el escritor con el que más se ha relacionado a Jim Morrison y The Doors, ya que fue después de leer su libro Las Puertas de la Percepción, que decidieron bautizar así al grupo. Huxley tituló así esta obra a partir de una cita de William Blake: "Si las puertas de la percepción quedaran depuradas, todo se habría de mostrar al hombre tal cual es: infinito". El libro, que forma un verdadero díptico con Cielo e Infierno, narra la experiencia de Huxley con la mezcalina, una droga alucinógena.
Morrison estaba fascinado con el libro que leyó y releyó varias veces a lo largo de su vida. Le interesaban especialmente las ideas de Huxley acerca del artista: "El artista está congénitamente equipado para ver todo el tiempo lo que los demás vemos únicamente bajo la influencia de la mescalina. La mayoría de los imaginativos se transforman con la mescalina en visionarios. Algunos de ellos -y son tal vez más numerosos de lo que generalmente se supone- no necesitan transformación; son visionarios todo el tiempo"
«Cuando la música acabe (…) Cancelen mi suscripción a la resurrección»
(del álbum Strange Days 1967)
(del álbum Strange Days 1967)
1 comentario:
A filosofia e o Rock n Roll juntos...
hhahahahahah
bom pra caralho baby
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